Rosita está fabricada con productos propios de la elaboración de la cerveza artesanal. Esto es agua, malta de cebada, lúpulo y levadura. No añadimos ni conservantes, ni colorantes artificiales.
Para la elaboración de Rosita utilizamos agua de las montañas de Prades.
Rosita, un nombre muy femenino, muy mediterráneo que dibuja una sonrisa en la cara de aquél que le llama.
Hay una Rosita para cada momento y cada una de ellas marida mejor con diferentes tipos de platos: carne, pescado, quesos, tapas… Todo en función del tipo de malta, lúpulos o levadura empleados en su producción y que dan lugar a matices, aromas y sabores distintos.
La familia de productos de Rosita no ha parado de crecer desde 2007. Hoy cuenta con una de las gamas más completas y variadas del mercado de cervezas artesanas para acompañar a los consumidores en sus momentos más cerveceros.